Este
cuerpo mío que es tuyo,
Esta
boca mía que es tuya
que
te besa y roza
la
inmensidad de tu deseo profundo.
Estas
manos mías que son tuyas,
que
te buscan en mi cama a la hora del sueño
y no te encuentran
y me recorren recordando
las
conversaciones que solemos tener en momentos inapropiados.
Mis
sábanas te nombran en tu ausencia,
me
envuelven para sentir que estas cerca,
puedo
imaginar que es tu piel que abraza y me besa y me alcanza.
Mis
sábanas que son tuyas y suelen escondernos del mundo.
Tus
problemas que son míos
y yo los muerdo, los retuerzo, los devoro
para
que desaparezcan, para que te dejen en paz.