Trescientos treinta y siete veces

Me enamoré
trescientos treinta y siete veces de vos.
Me enamoré tantas veces de vos
que sospecho, en verdad, nunca hubo una pausa.
Y ahora estás acá, frente a mi
y me volví a enamorar una vez más.
Empezamos a caminar por la calle
y vos hiciste un ademán.
Fue raro pero no quiero preguntar a qué se debió
porque no quiero seguir encontrando en vos
cosas que hagan que me gustes más de lo que me gustás.
Me acuerdo la primera vez que te vi
porque esa fue la primera vez que te amé
en el momento justo en el que no sabías muy bien
cómo desabrocharme el pantalón
porque los botones estaban puestos de una manera
"no convencional".
 Y después me enamoré otra vez 
cuando cogimos y te aseguraste que yo estuviera bien.
Me volví a enamorar 
cuando me mostraste los lugares donde solías jugar de niño
y cuando me demostraste que en mi podías confiar. 
Me enamoré tantas veces de vos
y me pregunto hasta cuándo y cuántas veces más ocurrirá.
Pero es demasiado el amor que siento para que no estés.
Demasiado para que ya no estés.