Perfume francés

Los dolores que nacen
con la desesperación de un olvido,
 recuerdos que queman
y distancias que se alargan en el horizonte.
El dolor que me nace de tus manos que recuerdo
y de tu rostro que olvidé
como olvido mi último paseo por la montaña 
a medida que los días pasan.
Tus ojos que me miraban fijos y me pedían que no me aparte.
Por la ventana entraba el sol de un nuevo día
que nos decía en voz baja
que todo terminaba.
Y atrás quedaba el aroma del café desde la cocina
y tus pasos en la habitación
buscando cigarrillos.
Cuando me fui de casa llovía
y la lluvia borraba tus huellas de mi piel
impregnada del perfume que te compraste en Francia
un año antes de conocerme.

¿Entonces?

Quiero escribir una película donde: se conozcan dos personas. No importa cómo en este momento. Cuestión que comienzan a coquetear y se gustan cada vez más. Concretan una cita. Se ven, se besan, se abrazan, se desean un montón.
Cada uno vuelve a su casa.
Pasan los días y se extrañan tanto que les da ganas de llorar. Se piensan tanto que se desgastan. Hablan todos los días y cada beso a la distancia no alcanza. Nunca nada alcanza.
Un día ella medio se cansa aunque lo quiere un montón. Y le da una culpa enorme ese cansancio porque le importa, incluso, más de lo que le importa su persona.
El tema es que los dos mueren de terror. ¿Entonces?