Cuando

Cuando pienso en vos no logro distinguir
qué es lo que hace que mi sangre hierva y que mi piel se vuelva tierna.
Cuando pienso en vos no logro entender
cómo funciona mi mente que se enciende y se retuerce recordando tus manos.
Cuando pienso en vos lo logro comprender
si todo esto que siento es amor o qué.
Cuando me acuesto me gusta pensar
cómo fue la última vez que rocé tu espalda con mis dedos,
me gusta rememorar el peso de tu cuerpo sobre mi cuerpo
cuando me acuesto me gusta acabar pensando en vos.
Tus besos sabían a cigarrillos pero también a deseo,
tu lengua saboreando mi sexo,
tus ojos mirando mi goce ante tus caricias.
Cuando pienso en vos,
por un segundo,
vuelvo a tenerte dentro mío.

Rocky

Quiero escribir un poema
pero que no hable de vos
ni de vos, ni de vos.
Quiero escribir un poema 
que hable de cualquier cosa
pero menos de vos.
El problema es que, cuando te pienso,
inevitablemente mi cabeza
comienza a traducir esos sentimientos en palabras
que construyen un poema.
Como el otro día, 
cuando hablaste del chocolate
y recordé el helado que tomé en tu casa
mientras mirábamos Rocky 
debajo del aire acondicionado.
Me contaste sobre la vida del luchador
y por qué esa película no era de boxeo
sino que había algo más detrás de todo eso
porque vos sabés ver más allá e la superficie.
Como sabés verme y traducir mis acciones,
cuando canto una canción de amor
pero en verdad es que dice todo eso que yo no puedo
o no me sale. 
Es que, a veces, soy difícil.
Quiero escribir un poema que no hable de vos
pero me es inevitable.
Como cuando quiero hacer de cuenta
que eso que miro no te recuerda
pero en verdad estoy lista, con mi celular en la mano,
para poder mostrártelo. 
Aunque, tal vez, nada de nada tenga nada que ver.