Porno

Soñé que te encontraba en el lugar de siempre,
ese lugar abstracto, ese lugar lleno de nuestra luz,
estabas tan lindo que mis ojos ardían al mirarte,
estabas tan lindo, tanto que me empalagaba tu todo.
Me agarraste la mano y entramos donde nadie nos viera,
me dijiste al oído que no aguantabas más el deseo,
te conteste al oído que quería que explotaras en mi cuerpo.
Me abrazaste fuerte, 
con tus manos me apretaste la cintura de una manera tan sexual
que mi gemido se hizo vapor con el viento.
Entonces de repente los dos nos transformamos en uno,
yo te mordí el hombro con cuidado para no dejarte marcas,
vos sonreíste y me dijiste que estaba todo bien.
El mundo creo que giraba,
no lo recuerdo ni me importa,
ni me importó,
ni nos importaba.
Rozar nuestra piel con desesperación, 
olernos como animales salvajes que se acechan,
acercarnos tantos hasta desintegrarnos,
una rueda en la que volvemos a comenzar.
Entrelazamos por un momento nuestros suspiros
y los latidos de nuestros corazones se transformaron en nuestro soundtrack,
nos miramos y comprendimos que esa magia era irrepetible,
nos despedimos para siempre inconscientemente sin pensar.