El título no existe



Yo me puedo olvidar de cualquier cosa, menos, la primera vez que hablé con vos o que vos hablaste conmigo o que nos hablamos. Intercambiar palabras. Dos humanos hablando.
Cierro los ojos y si hago fuerzas puedo hasta recordar el momento, cómo estaba el día, el sonido de los árboles con el viento, el aroma de la lluvia y que yo tenía un poco de frío entonces entramos en un café.
Me acuesto en mi cama y me pongo a pensar en vos, en nuestras conversaciones y sonrío. Mi parte favorita del día es cuando nos cruzamos y nos ponemos a hablar y todo se vuelve irrealmente verdadero. Y a pesar de todo se que no te amo ni vos me amas pero te quiero un montón y mis ojos esparcen chispitas por todos lados cuando nos miramos.
En este preciso instante tengo ganas de llamarte y preguntarte cualquier cosa porque tengo ganas de escuchar tu voz, pero hoy no es como ayer ni como la semana pasada ni como nada. Hoy no te voy a decir nada. Espero que lo notes, entonces quizás así te des cuenta que me queres un poquito y cuando nuestros ojos vuelvan a rozarse la magia será otra y yo voy a estar atenta para no perderme ese instante.