Miedo

Nadie se acuerda pero seguro todos tuvimos miedo al nacer.
Si nos morimos de miedo de dar un beso,
mirá si no vamos a tener miedo de adentrarnos al mundo.
Tener miedo de decirle a esa persona "te quiero",
de invitarla a salir,
de volver a invitarla a salir,
de abrazarla de más,
de decirle cuánto deseamos verla dormir.
Tener miedo de enviar un mensaje,
de haber puesto alguna pavada incorrecta en ese mensaje que enviamos,
miedo de que pierda el interés,
miedo de que se le pasen las ganas de vernos,
miedo de no volver a pararnos nunca más delante de su puesta.
Escuchar una canción y tener miedo de contarle que nos recordó a ella.
Mirar una serie y tener miedo de hablarle para recomendarle que la vea.
No hablar. No decir nada. No mirar de más.
Tener miedo. Tener mucho miedo.
Una noche perderlo y, en ese momento,
entender que ya es tarde.